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Van Doren Inc.

GOOD OLD FASHIONED LOVER BOYS

[Para comenzar, y mientras retocamos un poco la apariencia de la bitácora, exponemos a la pública luz un viejo antiguo del nuestro simpar mentor, Rufus Van Doren. Disfrútenlo.] 

Esto es la hostia, colega. Os aseguro que ya me estoy empezando a hartar de tanto chuleo femenino de tres al cuarto. Ya me toca los cojones sobremanera tanto desprecio de lo masculino y viril de boquilla para fuera para luego en la intimidad reprocharnos la falta de precisamente lo que se critica. Que si ya no quedan hombres como los de antes, que si menos filosofía y más praxis...Pero bueno, ¿es que las pibas no se aclaran? Nenes, esto va ser el fin del mundo como se siga así. Hasta lo que yo se y he vivido, me parece a mí que un hombre de los de antes arreglaría el sarao actual con un par de guantazos y un aquí mandan mis cojones y estosacabao y a la puta cocina, pero !joder! eso sería una animalada indigna de la condición de hombre y me niego a creer y menos aún a admitir que eso sea lo que las pibas quieren.

Hace relativamente poco tiempo me comentó una chavala -creo que era sincera- que parecía que a los hombres de hoy nos daban miedo las mujeres. Mi respuesta fue: "no es que lo parezca, es que es así" Obviamente el miedo existe y eso es innegable, pero el miedo no es a la mujer en cuestión, más bien ese miedo es a la incertidumbre de no saber en absoluto de qué pié cojea la interfecta. ¿Un hombre de los de antes? el infrascrito -o sea, yo- está hasta los testículos de ser galante y que le devuelvan el desprecio y la callada por respuesta; está hasta la coronilla de los doscientos mil millones de artículos pseudoperiodísticos de las revistillas "femeninas" en los que se destila la hez y la hiel de lo peor que puede surgir de una mente femenina; estoy -y esto si lo voy a decir tan feo como suena- hasta los putos huevos del acoso y derribo al macho, de tragar quina por cada loco que maltrata, de que nos metan a todos en el mismo saco, de que se nos asigne todo lo horrible y pútrido de la condición humana a los hombres, de que los hombres de hoy tengan que ser:

- sensibles y a la vez duros
- tiernos y a la vez firmes
- llorones delante de ellas e incapaces de soltar una lágrima.
- atentos y desatentos
- cocinitas e intelectuales
- catedráticos del cobeo
- inmunes al dolor y a la enfermedad
- etc,etc

A veces pienso que el premio no merece la pena el esfuerzo. Como siempre digo, si somos tan torpes, tan lentos, tan indefensos, tan previsibles, tan poca cosa, tan cortitos y tan pa echarnos, pues podrían ayudar un poco ellas y poner de su parte, que costaría muy poco. Yo no voy a cambiar por ellas y continuaré cediendo el asiento aunque me fulminen con la mirada, me bajaré de la cera para ceder el paso, les retiraré el asiento para que se sienten, respetaré a las mujeres -de hecho ése es el principal problema, que las respeto más de lo que ellas mismas se respetan y así me va- tal y como me educaron y si no gusta... !QUE LES DEN POR EL CULO!

Vae Victis

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